martes, 16 de julio de 2013

Visita a la matrona y al ginecólogo (26+2)



Hoy tocaba cita con M.

Iba un poco más nerviosa que de normal, porque me tenía que dar los resultados de la analítica del segundo trimestre y los del test de O'Sullivan, aunque no tenía razones para pensar que iba a darme algo diferente a lo esperado.

En la analítica me ha salido anemia gestacional, como era de esperar —en el embarazo de la Duendecilla empecé a tomar hierro a partir precisamente de esta analítica también—, pero lo que me ha dejado más chafada es que el O'Sullivan me ha dado positivo. O sea, me tengo que hacer la "curva larga" (sobrecarga de 100 gr. de glucosa, uffff...). Si ya se me hizo cuesta arriba engullir los 50 que eran para la "curva corta", no quiero imaginar los 100 gramos... y los cuatro pinchazos... Con filosofía.

Lo primero que he hecho, por supuesto, es leer sobre la Diabetes Gestacional (DG) sin saber siquiera si la tengo (muy mal!! — inevitable), y a mi preocupación anterior se ha sumado la de los problemas asociados a esta dolencia.

De hecho, en consulta, tras comunicarme M que tengo que hacerme la curva larga, creo que he dejado de escuchar el resto de cosas que me ha comentado... Luego, leyendo en la cartilla de embarazada he visto que empezamos ya las clases de preparación al parto, que de peso voy bien (casi mejor que fui en el primer embarazo, supongo que cosa del verano) y la tensión también estupenda.

En fin. Un positivo en el test de O'Sullivan no es positivo para diabetes, pero yo ya estoy con el run run en la cabeza...

Por la tarde, teníamos visita con H, el ginecólogo. Me ha venido genial para comentarle mi nueva "obsesión", además de comprobar cómo iba mi placenta y el crecimiento del Piratilla. H es un doctor un tanto especial; se pasa la vida de voluntario en África y tiene un punto de vista muy crítico y bastante más amplio sobre el sobrediagnóstico al que parece que estamos sometidas las embarazadas aquí. De hecho, en cuanto le he comentado lo del O'Sullivan, ha despotricado de lo lindo sobre el tema. Es un médico intuitivo (imagino que allá donde va no dispone de tropecientas botellitas de glucosa para hacer el test por protocolo a todas las embarazadas) y se basa en los síntomas propios de la diabetes para decidir si se hace la prueba o no. Es decir, se hace cuando se sospecha. El caso es que me ha dicho que lo más probable es que me dé negativa la "curva larga" y que, en todo caso, el resultado sería el mismo. Básicamente, que no me preocupara y que si no quería, que no me la hiciera.

Luego hemos visto al nano. Está sentado —el bulto que noto a la derecha, bajo mis costillas, es la cabeza, como sospechaba—, todo correcto y... gordito, jajaja. Parece que viene grande... No me ha dicho peso aproximado, aunque cotilleando luego la eco que me ha dado, ponía unos 1100 gramos. Y una cosa importante: mi placenta ya no es oclusiva.

Nos hemos vuelto a casa más tranquilos..., bueno, en concreto, yo, Papá Duende trivializa más...


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Un penique por tus pensamientos...

[Este es un sitio de buen rollo. Cualquier comentario fuera de lugar será eliminado ipso facto -todo lo ipso facto que me dejen dos bebes-]. Gracias.